Polen: Propiedades, utilización y beneficios
Lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en el polen son las abejas y las alergias primaverales. Sin embargo, se trata de un alimento con increíbles beneficios para nuestro organismo. ¿Los conoces?
A pesar de no ser muy conocido, el polen es un superalimento con valores nutricionales muy completos y provechosos para la salud. Entre estos, se destacan su capacidad para mejorar el rendimiento físico e intelectual, subir las defensas y combatir los déficits nutricionales.
En este artículo, te explicamos qué es el polen, cuáles son sus beneficios y cómo tomarlo para que el organismo lo asimile bien. Además, se enumeran algunas fórmulas terapéuticas que te ayudarán a superar varios trastornos de salud.
¿Qué es el polen?
El polen es un alimento que se recoge de la colmena de las abejas, las cuales lo toman de las plantas y lo transportan a su panal en forma de gránulos anaranjados que elaboran ellas mismas. Se destaca por contener casi todos los nutrientes que necesita el ser humano; es el único alimento que contiene los 22 aminoácidos esenciales.
Propiedades nutricionales del polen
El polen contiene una gran cantidad de nutrientes. Entre ellos, se encuentran:
- Vitaminas A, D, E, B1, B2, B6, ácido nicotínico, ácido pantonénico, C, K, colina y rutina. Es uno de los alimentos más ricos en vitaminas que existen.
- Minerales como oligoelementos: sodio, potasio, magnesio, calcio, aluminio, hierro, cobre, zinc, manganeso, plomo, sílice, fósforo, cloro y azufre.
- Enzimas: diastasa, amilasa, catalasa, diaforasa, pectasa, dihidrogenasa láctica, fosfatasa y sacarosa.
- Aminoácidos: alanina, arginina, cistina, glicina, histidina, isoleucina, lisina, fenilalanina, triptófano, etc.
Por otra parte, el polen contiene, de manera aproximada, un 25% de proteína y un 4% de fibra.
Beneficios del polen para la salud
El consumo diario de polen aporta los siguientes beneficios a nuestra salud:
- Aumenta la resistencia física, reduce la fatiga y facilita la recuperación después de una convalecencia.
- Mejora la irrigación cerebral y la capacidad intelectual.
- Regula el sistema nervioso, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.
- Mejora el sistema digestivo y combate la falta de apetito; además, favorece y regenera la flora bacteriana intestinal.
- Mejora la visión, gracias a su contenido en riboflavina.
- Estimula el sistema inmunitario y sube las defensas.
- Compensa la hipotensión de manera gradual y natural.
- Favorece el desarrollo y crecimiento de los niños.
- Regula los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre y equilibra el pH sanguíneo.
- Es un excelente suplemento protector para pacientes con cáncer que están sometiéndose a quimioterapia o radioterapia.
- Mejora la potencia sexual y combate la impotencia y la frigidez.
- Mejora el sistema circulatorio y cardiovascular.
- Reduce la inflamación de próstata o prostatitis, gracias a su contenido en zinc y hormonas sexuales.
- Detiene la caída del cabello en algunos casos, gracias a su contenido en cistina, un nutriente que aumenta el sistema piloso.
- Combate la rinitis alérgica, a largo plazo.
¿Cómo se toma el polen?
El polen es un alimento que, de consumirlo entero, nuestro cuerpo no lo digiere ni asimila, por lo que no obtendríamos ningún beneficio para la salud. Por eso, es muy importante ingerirlo siempre en polvo o bien en extracto líquido.
Como el polen suele venderse en gránulos, podemos molerlo nosotros mismos para tomarlo mezclado, por ejemplo, con uno de los alimentos del desayuno. Muchos naturópatas y nutricionistas recomiendan tomar el polen de manera regular en las épocas de cambio de estación, en especial en primavera y otoño.
Cantidades recomendadas
Podemos empezar a consumir el polen en cantidad reducida, para ver cómo lo tolera nuestro organismo, e ir aumentando de manera progresiva. Estas son las dosis diarias recomendadas de polen para adultos y niños según su edad:
- Adultos: Dos cucharaditas (16 g) de polen en polvo como tratamiento y una cucharadita y media (12 gr) como mantenimiento.
- Niños de 3 a 5 años: Una cucharadita rasa (4 g) como tratamiento.
- Infantes de 6 a 12 años: Una cucharadita (8 g) como tratamiento.
- Niños mayores de 12 años: Dos cucharaditas (16 g) como tratamiento.
Podemos tomar el polen durante 20 días seguidos y descansar los 10 siguientes, y repetir según las necesidades de nuestro organismo. El mejor momento del día para consumirlo es por la mañana, en ayunas.
Fórmulas específicas con polen
A continuación, destacamos algunas fórmulas con polen con resultados terapéuticos para diferentes problemas de salud. En todo caso, se recomienda siempre consultar con un médico si padecemos alguna enfermedad o tomamos medicación, ya que pueden existir contraindicaciones importantes:
- Alzhéimer: Tintura de propóleo, ginkgo biloba y polen. Para tomar en temporadas alternadas con períodos de descanso.
- Para mejorar la irrigación cerebral: Si queremos mejorar la circulación sanguínea en el cerebro, para combatir problemas de concentración o memoria o los efectos del estrés, podemos tomar polen junto con propóleo, ginseng, romero y rusco.
- Anemia: Para terminar con la anemia de la manera más natural podemos prepararnos cada día una ensalada de hojas verdes con germinados de alfalfa y polen molido aliñada con aceite de oliva, jugo de limón fresco y una pizca de sal marina.
- Cáncer: Para prevenir el cáncer e incluso reforzar las defensas si ya se padece esta enfermedad, podemos tomar polen, propóleo, cardo mariano, lapacho rosado, shiitake y uña de gato.
- Hipotensión: Para subir la tensión ligeramente, sobre todo en épocas de calor en las que nos sentimos mareados y sin energía, podemos consumir polen y romero, uno u otro, o bien combinarlos si fuera necesario.
- Falta de apetito: Para quienes sufren falta de apetito o incluso para niños a los que les cuesta comer, el polen está muy indicado, junto con la milenrama, la canela y el jengibre, que estimulan los jugos gástricos.
Polen contra la alergia al polen
Cuenta un antiguo remedio que, si nuestro organismo no reacciona bien al polen primaveral, podemos tomar gránulos de polen masticados de manera muy gradual, a modo de un gránulo por día. Con esto, nuestro cuerpo se irá acostumbrando a la polinización de las plantas.
En este sentido, la miel pura, que contiene también polen en muy pequeñas cantidades, puede ser también un alimento que nos ayude a minimizar la reacción alérgica si la consumimos de manera habitual.
Curiosidades sobre el polen
Para concluir, incluimos también algunos datos llamativos sobre este alimento:
- El polen tiene el triple de proteínas que la carne.
- Los apicultores que consumen polen de manera diaria han demostrado ser más longevos.
- Para recolectar 1 kg de polen, la abeja tiene que hacer más de 60 mil vuelos hasta la colmena.
- Por medio de la recolección del polen, las abejas aseguran la polinización de la mayoría de las flores, así como la maduración de sus frutos.
Finalmente, para subrayar la importancia de este elemento de la naturaleza, cabe decir que el 75% de la alimentación de todo el mundo depende precisamente de esta actividad polinizadora de la abeja melífera, la única responsable de esta tarea.